lunes, 28 de julio de 2014

Bola de queso

Es un entrante distinto para una comida con muchos invitados, para una cena de picoteo o para la Comida en la calle (Fiesta de Pascua en Avilés).
Queda genial untada en galletas saladas tipo Tuc o en panecillos tostados.
Tuvo mucho éxito por lo que le doy las gracias a Natalia Rubio que me facilitó la receta.

INGREDIENTES:
50 ml de leche
200 g r de queso tipo Philadelphia
1 cuña de queso azul (150 gr aproximadamente)
150 gr. de queso Edam (queso de bola holandés que tiene la corteza roja)
1 Cucharada de mantequilla
Unas aceitunas negras sin hueso picaditas (yo utilicé 10 aproximadamente)
1 paquete de nueces, avellanas o kikos, lo que prefieras. Triturados no demasiado pequeños. Suelo utilizar nueces o avellanas.

PREPARACION:
Se calienta un poco la leche y la mantequilla blandita. Se trocean los quesos y se tritura todo con un robot de cocina. Las aceitunas las añadimos al final y las removemos con una cuchara. Hacemos una bola y envolvemos con film transparente, reservando en la nevera. A la hora de servir rebozar con los frutos secos. No hacerlo antes porque se reblandecen los frutos secos. 





viernes, 18 de julio de 2014

Tarta San Marcos

Después casi dos meses sin publicar nada, al final me decido. Últimamente me da mucha pereza preparar las recetas para subirlas al blog pero espero que se me pase pronto. La verdad es que me paso el día delante del ordenador y llega a cansar un pelín…
Está tarta la preparé para una comida familiar el día de San Juan de Ventosa, pero como es una receta tan larga no veía el  momento de subirla.
Se puede hacer el día antes y así resulta más cómodo. Lleva bastante trabajo pero haciéndola con tiempo no resulta complicada.
Creo que la San Marcos únicamente lleva relleno de nata pero está versión está muy buena. Me inspiré en la del blog Webos fritos.






















Bizcocho genovés para un molde de 22 cm:
  •  4 huevos medianos
  • 120 g de azúcar
  • 1 cucharadita de azúcar vainillado
  • 120 g de harina de repostería
  • 1 pellizco de sal

Lo hice en Thermomix porque es más cómodo. Colocamos la mariposa, vertemos en el vaso los huevos con el azúcar y el azúcar vainillado, programamos 6 minutos, 37º, velocidad 4.Cuando acabe el tiempo volvemos a programar otros 6 minutos, velocidad 4 (yo pongo 3 ½), sin programar temperatura .Abrimos la tapa y añadimos la harina con la sal y programamos 4 segundos, velocidad 3. Retiramos la mariposa y mezclamos con la espátula con cuidado para que no se baje. Echamos  el preparado en el molde y ponemos a 180º durante 30 ó 40 minutos, con el horno previamente precalentado. Todos estos pasos podemos hacerlos con cualquier batidora manual y sale igual. Antes de sacarlo del horno hay que pincharlo con una aguja para ver si está bien cocido porque cada horno es diferente.


Almíbar:
·        130 g de azúcar
·        150 g de agua
·        2 cucharaditas de licor
·        Zumo de medio limón (no puse porque se me olvidó)


Ponemos en un cazo el azúcar con el agua y se deja hasta que hierve y se disuelve el azúcar. Yo lo aparto del fuego enseguida que empieza a hervir porque al enfriar queda menos líquido. Añadimos las cucharadas de licor y dejamos enfriar. 

  
 Nata montada y crema de trufa:
  • 500 g de nata montada 35 % de materia grasa
  • 90 g de azúcar
  • Cuatro cucharadas grandes de cacao puro
  •  La punta de una cucharita de crémor tártaro
Ponemos la nata bien fría en un bol amplio y empezamos a batir (utilicé la minipimer) añadiendo poco a poco el azúcar glas y la punta de una cucharilla de crémor tártaro para que no se baje la nata (esto creo que lo hago para mi tranquilidad porque creo que queda igual sin el crémor tártaro).. Una  vez montada la nata, separo algo menos de la mitad para otro bol y a esta parte le añado las cuatro cucharadas de cacao, removiendo despacio para que no se baje. Esto es la crema de trufa. Se mete en el frigorífico  la nata y la crema de trufa. Si cuando vayamos a utilizarla vemos que hay algo de líquido en el fondo se bate un poco a mano con las varillas, cuidando de que no se pase.



Crema de yema para molde de 22 cm:
  • 150 g de azúcar
  • 50 g de agua
  • 4 yemas
  • Una cucharada de Maicena
Ponemos en un cazo al fuego el agua con el azúcar hasta que se disuelva, lo apartamos y dejamos templar.
En un bol mezclamos las 4 yemas con la maicena y  batimos para que no queden grumos.
Juntamos las dos preparaciones cuando esté templado y las ponemos al fuego, removiendo bastante hasta que espese. Hay que tener cuidado para que no tenga mucha temperatura y se pegue o se hagan grumos. Si vemos que se hacen grumos se aparta del fuego y se sigue batiendo. Tiene que quedar bastante espesa porque a mí se me escurría por los bordes de la tarta y si la requemamos con un soplete todavía peor.
En un blog  leí que para conseguir que la crema se enfríe rápidamente y conserve un color bonito hay que preparar un bol más grande con agua con cubitos y meter el bol de la crema dentro, removiendo hasta que se enfríe totalmente y sin que le entre nada de agua. Una vez fría se cubre con papel film en contacto con la crema para que no forme costra. Se mete en el frigo. Yo la preparé el día antes y la dejé en la nevera.






















Montaje de la tarta:
Dividimos el bizcocho en tres planchas (yo utilicé un cuchillo jamonero). Colocamos la primera plancha sobre la bandeja en que se va a servir y bañamos con el almíbar. Cubrimos con la crema de trufa y alisamos. Colocamos la segunda planta de bizcocho y remojamos con el almíbar. Cubrimos esta capa con la nata montada.
Colocamos la última capa de bizcocho, la  remojamos y encima cubrimos con la crema de yema. Se mete un rato en el frigorífico para que asiente.
Una  vez que comprobamos que no se  escurre la crema de yema le ponemos una capa de nata alrededor y después vamos pegando las almendras laminadas previamente tostadas (trabajo de chinos…)
Por último podemos espolvorearla con azúcar moreno y quemamos con un soplete.