Después de bastante tiempo sin subir recetas al blog, ponemos fin a esta sequía recetil. Esperemos que a partir de ahora lo hagamos de forma un poco mas continuada... aunque sin agobios.
No queremos que sea un obligación añadir una receta todas las semanas sino subir algunas de las que nos gustan e incluso de las que no nos gustan tanto.
Cada uno tenemos preferencias muy dispares y lo que a mi no me gusta a otra persona le encanta...
Además muchas recetas se quedan en el cajón porque las fotos no salen muy bien que digamos. ¡Y eso que el resto no son ninguna maravilla!
Es muy difícil mantener al día un blog casero de repostería porque no podemos comer tanto dulce... por eso algunas veces intercalamos alguna receta salada.
INGREDIENTES:
· 250 gr de mantequilla
· 4 cucharadas de azúcar blanca
· ½ kg de harina (aproximadamente)
· Azúcar vainillada
PREPARACIÓN:
Precalentar
el horno a 200º.
Deshacer
la mantequilla al baño María o en microondas.
En
un bol echar la mantequilla derretida, las cuatro cucharadas de azúcar y la
harina a demanda, poco a poco y tamizada.
Se
amasa.
Cuando
despegue de las manos se van haciendo bolitas (como albóndigas) y se aplastan
un poco.
Se
forra la bandeja con papel de hornear y se van colocando. Bajamos la
temperatura del horno a 150-160º con calor arriba y abajo, y se cuecen aproximadamente
50-55 minutos.
Cuando
los suspiros estén dorados por abajo están listos.
En
un bol pequeño mezclas dos cucharadas de azúcar y dos sobres de vainilla azucarada.
Si usas vainilla en polvo: seis cucharadas de azúcar y dos cucharillas de
vainilla.
Se
rebozan los suspiros por todos los lados en esta preparación y listos.
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